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Se derrumban las inversiones extranjeras: Milei registra un déficit récord de 1.700 millones de dólares en 2025

El Banco Central confirmó que en los primeros cinco meses de 2025, la Inversión Extranjera Directa (IED) registró un saldo neto negativo de 1.679 millones de dólares, el peor resultado en los últimos 10 años.

La flexibilización del cepo dispuesta por el Gobierno y la apertura en materia financiera y de inversiones parecieran haber dado un resultado opuesto a lo esperado”, aseguró Ámbito Financiero, y advirtió que de acuerdo a los datos del Banco Central (BCRA) en los primeros cinco meses de 2025, la Inversión Extranjera Directa (IED) en Argentina registró un saldo neto negativo de u$s1.679 millones: esto significa un egreso neto de dólares, y es el peor resultado de los últimos 10 años.

Los ingresos totales en lo que va del 2025 fueron de u$s551 millones, mientras que los egresos fueron de u$s2.190 millones, y ello “confirma la continuidad de la tendencia negativa observada en 2024”.

De acuerdo al citado medio, esto se deba a múltiples factores como el deterioro progresivo de la confianza inversora, marcado por la incertidumbre económica; la inestabilidad política -más intensa por estas horas a partir de una mayor debilidad del Gobierno en el Congreso-; y reformas estructurales que, en opinión de los expertos, no lograron materializarse a tiempo para sostener el ingreso de capitales al país.

El “rescate” del FMI por u$s20.000 millones “parecieran haber incentivado la repatriación de capitales en lugar de nuevas apuestas productivas”, indican, y apuntan que desde fines de 2024 se registran salidas netas, y sectores como la minería (especialmente litio y Vaca Muerta) y la industria manufacturera, “han mostrado cierta resiliencia, pero no han logrado contrarrestar las salidas de capitales”.

«La liberación del cepo cambiario, implementada por el BCRA a partir del 14 de abril mediante las Comunicaciones “A” 8226 y 8227, parece haber incentivado la repatriación de capitales en lugar de nuevas inversiones productivas, sumado a un contexto global de altas tasas de interés y menor demanda de commodities, lo que ha colocado a Argentina en desventaja frente a países con mayor estabilidad macroeconómica«, señalaron en una consultora macroeconómica citada por Ámbito.

«En general, la inversión extranjera directa es una fuente fundamental de divisas que le aportan la dosis de estabilidad y largoplacismo que necesitan los países. Sin embargo, con las restricciones cambiarias que todavía pesan en el sector corporativo y la caída de confianza en el frente financiero local, esta dinámica produndiza las dificultades del Gobierno para aumentar reservas internacionales«, agregó la misma.

Los datos del BCRA muestran una evolución irregular pero predominantemente negativa en los flujos de IED durante los primeros cinco meses de 2025:

Enero: Saldo negativo de u$s178 millones, marcando un inicio de año débil para los flujos de inversión.

Febrero: La tendencia negativa se agravó, con un saldo negativo de u$s1.050 millones, el peor registro del período, reflejando fuertes salidas de capitales.

Marzo: Un leve repunte con un saldo positivo de u$s97 millones, sugiriendo un breve impulso en los ingresos de capital, posiblemente ligado a sectores específicos como la minería.

Abril: Nueva caída con un saldo negativo de u$s659 millones, coincidiendo con la liberación del cepo cambiario a partir del 14 de abril, lo que pudo haber facilitado salidas de capital.

Mayo: Ligera recuperación con un saldo positivo de u$s109 millones, aunque insuficiente para revertir la tendencia general.

El 2024 ya había marcado un punto crítico para la IED en Argentina, con una caída del 54% en los flujos netos en comparación con 2023, pasando de u$s23.866 millones a u$s10.996 millones.

El cuarto trimestre de 2024 registró egresos netos de u$s356 millones, impulsados por cancelaciones de deuda (u$s1.425 millones) y salidas por fusiones y adquisiciones (u$s822 millones), parcialmente compensados por reinversión de utilidades (u$s1.158 millones) y aportes de capital (u$s733 millones).

En ese marco, recordaron que un informe de J.P. Morgan recomendó a los inversores salir del carry trade en Argentina, por los riesgos crecientes debido a la volatilidad cambiaria y la incertidumbre política, lo que refuerza la tendencia a la salida de capitales.

Así,  Morgan Stanley decidió no elevar la calificación de Argentina como mercado «standalone», manteniendo una visión cautelosa sobre su atractivo para la inversión extranjera.

Esta percepción de riesgo país, que sigue siendo elevada, sumada a los desafíos logísticos y burocráticos, reduce el interés en sectores estratégicos como el litio o el gas de Vaca Muerta. Además, la caída en los precios internacionales de ciertos commodities, como el litio, ha disminuido el interés en proyectos de explotación minera, que históricamente han sido un pilar de la IED en el país.

Perspectivas y desafíos para aumentar la inversión extranjera directa

A pesar de proyectos prometidos bajo el RIGI, como el oleoducto en Río Negro o un buque de licuefacción con inversiones proyectadas de u$s3.000 millones, los resultados inmediatos han sido limitados. La ausencia de nuevos proyectos de envergadura y la incertidumbre política y económica han frenado el ingreso de capitales frescos.

El portal especializado en economía y finanzas planteó que para revertir esta tendencia, en el sector corporativo creen que será crucial que el Gobierno implemente medidas que refuercen la confianza inversora, estabilicen la macroeconomía y promuevan un entorno más predecible para los negocios.

En conclusión, la IED en Argentina enfrenta un escenario crítico en 2025, con un saldo neto negativo de u$s1.679 millones y una tendencia que continúa el declive de 2024. Los datos mensuales muestran una dinámica volátil, con breves repuntes insuficientes para revertir las salidas de capital. En opinión de los expertos, la recuperación de los flujos de inversión dependerá de la capacidad del país para generar estabilidad y aprovechar sus ventajas competitivas, como los recursos naturales y una base industrial desarrollada”, remató Ámbito Financiero.

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