
Para hoy se espera un nuevo parte médico del policlínico Gemelli de Roma. Se trata de la hospitalización más prolongada hasta ahora del sumo pontífice.
El papa Francisco mostró signos de mejoría tras cuatro semanas de hospitalización. El pontífice pasó una noche tranquila, y su estado de salud se mantiene estable, aunque dentro de un cuadro clínico complejo. Requiere un alto flujo de oxígeno a través de cánulas nasales durante el día, y por la noche, utiliza ventilación mecánica no invasiva.
Para hoy se espera un nuevo parte médico, cuando se cumplen 29 días de internación en el policlínico Gemelli de Roma debido a problemas respiratorios. Según fuentes del Vaticano, su estado es estable dentro de un cuadro complejo y sigue recibiendo oxígeno a altos flujos con cánulas nasales durante el día, mientras que por la noche requiere ventilación mecánica no invasiva.
Debido a esta estabilidad, el equipo médico decidió emitir informes en días alternos en lugar de diarios. Se trata de la internación más prolongada de Francisco. Hasta ahora, su estadía más larga había sido de 10 días en 2021, cuando fue operado del colon.
Una recuperación cautelosa
El lunes, la Santa Sede confirmó que Francisco “ya no corre peligro inmediato” y que su pronóstico ya no es reservado. Sin embargo, el martes informó que, aunque muestra una leve mejoría, su cuadro sigue siendo “complejo”, por lo que los médicos han optado por una recuperación cautelosa antes de darle el alta.
El jueves, el papa celebró el duodécimo aniversario de su pontificado junto al personal sanitario, que le llevó una torta con velas en conmemoración del día en que fue elegido pontífice, el 13 de marzo de 2013. La pequeña celebración tuvo lugar en el apartamento privado reservado a los papas en el décimo piso del hospital.
Hoy, en la capilla Clementina del palacio pontificio, el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, presidirá una misa junto a embajadores acreditados ante la Santa Sede, en la que pedirán por la recuperación del pontífice.
Cómo sigue el tratamiento
Francisco recibe oxígeno a alto flujo mediante cánulas nasales durante el día y utiliza una máscara de ventilación asistida por las noches, medidas destinadas a garantizar una oxigenación adecuada y prevenir complicaciones respiratorias.
Los análisis de sangre y la respuesta a la terapia farmacológica indican una evolución positiva, aunque los especialistas han decidido prolongar la hospitalización como medida de precaución para evitar recaídas.
El papa redujo significativamente su agenda pública, aunque continuó algunas tareas desde el hospital, como la firma de decretos y la recepción de colaboradores cercanos.