
Tucumán fue duramente castigada por una intensa tormenta que se desató cerca de las 20 de ayer, cuando el cielo parecía venirse abajo. Calles completamente inundadas, autos arrastrados, comercios céntricos y hospitales repletos de agua fueron parte del paisaje apocalíptico de la provincia.
Las lluvias estuvieron acompañadas por fuertes ráfagas de viento, lo que provocó voladura de techos, caída de árboles y de redes de tendido eléctrico. Rápidamente, cientos de vecinos comenzaron a denunciar cortes prolongados de luz en diferentes zonas de la capital y del interior, así como también daños materiales de todo tipo en muchas viviendas de las zonas Norte, Este y Centro de la provincia.
De acuerdo a los datos que maneja el Comité de Emergencia, sólo en la zona Oeste de la provincia cayeron 105 milímetros de agua en el lapso de una hora. Por su parte, desde Defensa Civil de la Provincia informaron que en Trancas se registró caída de granizos y tormenta eléctrica, mientras que en Tafí Viejo las lluvias provocaron anegamientos en distintas zonas, sobre todo en Los Nogales.
Yerba Buena y Capital, dos de las zonas más afectadas, recibieron abundante cantidad de agua y se registraron caída de árboles, familias anegadas y cortes del suministro eléctrico. El tránsito en los pasos bajo nivel de las calles Córdoba y Mendoza, en capital, fueron cortados debido al gran caudal de agua que ingresó en los túneles. A su vez, en el canal Sur, a la altura del ex Parque Guillermina hubo desborde de agua, según informó personal de la Dirección Provincial del Agua.
Como se esperaba, las redes sociales colapsaron con imágenes y videos de vecinos que mostraban la magnitud de la tormenta y los daños materiales que dejó a su paso. Por estas horas, el Comité de Emergencia se encuentra realizando un relevamiento en las principales zonas afectadas para tener un panorama más acabado de las consecuencias del temporal.
Fuente: eltucumano